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El Camino de Fisterra – Muxía
A diferencia de otros caminos a Santiago, el Camino a Finisterre tiene su inicio en Santiago de Compostela y termina en la «Costa da Morte», en Finisterre.
Después de llegar a Santiago de Compostela los peregrinos continuaban el camino hacia la parte más occidental de Galicia, asomada a las turbulentas aguas del Océano Atlántico, hasta lo que muchos creían que era el fin del mundo conocido, el Cabo de Finisterre. Allí se deshacían de su ropa vieja en un acto simbólico de renovación. Una sugestiva conclusión para un viaje de tinte iniciático.
Para la gente de la antigüedad, y hasta la última Edad Media, la Cosa da Morte al final del Camino de Finisterre, era la última frontera de la tierra explorada. Era la parte más occidental de Europa continental y el tramo final de un itinerario trazado en el cielo por la Vía Láctea. Era un lugar mítico y simbólico cuyo punto más extremo estaba impregnado por la impresionante masa del Cabo Fisterra. Rico en ritos y rituales paganos, fue también un lugar impresionante para los romanos (siglo II aC), que se sorprendían al ver el poderoso sol desaparecer en el mar.
Algunos afirman que aquí nació el nombre «Costa da Morte«, para indicar la muerte del sol, o de la tierra conocida.
El Camino Finisterre es la única ruta que comienza en Santiago y tiene su destino final en el Cabo de Finisterre, a poco más de 3 km de Fisterra o, alternativamente, el pueblo pesquero de Muxía. Esta extensión del Camino de Santiago pasa por Negreira, Cee y Corcubión hasta Finisterre, donde se puede elegir continuar hasta Muxía.
La ruta completa es de unos 130 km y aunque no hay grandes monumentos, se puede disfrutar de la zona rural de Galicia. Sin embargo, lo que lleva a los peregrinos a enamorarse de este lugar es su fuerte carga simbólica.
En el Camino de Fisterra-Muxia, los paisajes gallegos llenos de bosques y densa vegetación, quedaron atrás, tal vez por la proximidad al océano. Se atraviesan principalmente campos agrícolas y verdes colinas en compañía de muchos animales de pastoreo que viven en estas áreas.
Los desniveles no presentan mayores dificultades. No hay grandes pendientes, sino suaves pero continuas subidas y bajadas. Las ciudades son pocas y pequeñas. Se trata principalmente de pueblitos rurales, desarrollados en torno a una calle principal y con típicas casitas de piedra.
¿Qué te espera en el Camino Fisterra – Muxía?
Poderosos paisajes y místicos santuarios
Esta ruta del Camino de Santiago se inicia en la misma Plaza del Obradoiro y, pasando por pequeños y remotos pueblos, termina en los escarpados acantilados del punto más occidental de España. Hermosos paisaje, leyendas e historias asombrosas complementarán tu paseo.
La primera etapa finaliza en Neigreira, una ciudad de origen medieval cuyos monumentos más destacados son el Pazo do Coton y una capilla contigua dedicada a San Maur. Pasando el río Barcala, se continúa subiendo el Monte Aro. Desde aquí se puede ver la presa de Ferenza. Luego el Camino entra en la salvaje Serra de Castelo y el valle de Xallas.
Siguiendo el curso del el río Logosa se pasa por la Ermita de Nosa Senora y luego, descendiendo entre los pinares del Alto do Cruxeiro da Armada, el mar aparece ante nosotros. En la siguiente etapa, caminando por la costa, a lo largo de acantilados y calas se llega hasta el cabo Fisterra y su emblemático faro. Allí también se pueden visitar la Iglesia Parroquial de Santa María Das Areas, del siglo XII, que se encuentra en la carretera de acceso al faro y la Capilla de Nosa Señora del Bo Suceso, del siglo XVIII, situada en la céntrica plaza de Ara Solis.
Siempre por la costa, se llega a la pequeña ría de Lires, uno de los más lindos rincones del Camino, para concluir el último día en el pintoresco pueblo pesquero de Muxía, donde el santuario de A Nosa Señora da Barca es visita obligada. Y es que de acuerdo con una tradición que se remonta a la Edad Media, La Virgen María llegó a este hermoso lugar en un «barco de piedra» para alentar a Santiago en su predicación.
Ocio y relax en el Camino Fisterra – Muxía
Además de los hermosos paisajes y las visitas a lugares y pueblos con historia, este Camino también tiene sus atractivos gastronómicos. Por supuesto que, estando al lado del océano hay abundancia de pescados y mariscos que sobresalen por su frescura y se preparan en una amplísima variedad de recetas como mariscadas, arroces, empanadas y mucho más.
En la costa gallega es muy tradicional «Hacer El Pincho«, es decir, ir de «cañas» (cerveza) y vinos entre las 12 y las 2 de la tarde aproximadamente. En esa franja horaria, los restaurantes, bares y tabernas siempre acompañan la consumición con un sabroso pincho.
Para finalizar un buen postre: tejas, quesos, filloas, tartas de almedra, tartas de queso, etc., quizás degustando algún licor espirituoso de la zona.
Nuestras rutas en el Camino Fisterra – Muxía
De Santiago de Compostela hasta Fisterra y Muxía, te ofrecemos una ruta organizada hasta el «fin del mundo», para que sólo tengas que disfrutar de los impactantes paisajes que ofrecen las turbulentas aguas del Océano Atlántico, y la más esplendorosa puesta de sol que jamás hayas visto.
En CaminodeSantiago.com.ar ya pensamos en todos los detalles. Desde el alojamiento, hasta el traslado de tu equipaje y el apoyo constante durante todo el Camino, con itinerarios, cuadernos de viaje y toda nuestra experiencia en el Camino de Santiago para brindarte.
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